¿Por qué todos los jugones sonríen igual?

Michael Jordan : 17 de febrero de 1963.


Valentino Rossi: 16 de febrero de 1979.


Marc Márquez: 17 de febrero de 1993.



Febrero, un mes propicio para dar a luz a un campeón, o no...

Ramana Maharshi

"El poder que te creó a ti, también creó el mundo. Si puede cuidarte a ti, también puede cuidar el mundo. Si Dios creó el mundo, es asunto de Él hacerse cargo del mundo, no tuyo."

William Ernest Henley

En la noche que me envuelve,
negra como un pozo insondable,
doy gracias al dios que fuere
por mi alma inconquistable.

En las garras de las circunstancias
no he gemido ni llorado.
Ante las puñaladas del azar
si bien he sangrado, jamás me he postrado.

Más allá de este lugar de furia y lágrimas
Es inminente el Horror de la sombra,
Y sin embargo la amenaza de los años
Me encuentra y me encontrará sin miedo.

No importa cuán estrecha sea la puerta,
Cuán cargada de castigos la sentencia.
Soy el amo de mi destino.
Soy el capitán de mi alma.


Kara - Step

Beyoncé - Single Ladies

Lao Tsé


" No hay crimen mayor que dejarse arrastrar por los deseos,
no hay desgracia mayor que no saberse nunca satisfecho,
no hay defecto más doloroso que la ambición.
Por eso la satisfacción de quien sabe contentarse,
es la única satisfacción perdurable"

Me resbala

Dobla o nada: Leo Harlem y Toni Acosta



Dobla o nada: Florentino Fernández y Carlos Latre

Carmen Sevilla - Cariño trianero

Alejandro Jodorowsky - No sé

"No sé lo que puedo recibir, pero sé agradecer lo que me han dado.
No sé qué es lo que busco,pero sé que lo que busco me busca.
No sé donde estoy, pero sé que este lugar no tiene límites.
No sé donde estoy,pero sé que estoy en mí.
No sé de dónde vengo, pero sé que siempre he estado aquí.
No sé qué es el mundo, pero sé que es mío.
No sé dónde voy, pero sé quien me acompaña.
No sé cuanto valgo, pero sé no compararme.
No sé quién soy, pero sé que lo que soy es más que yo.
No sé que es el amor, pero sé que tu presencia me alegra la vida.
No sé evitar los golpes, pero sé como soportarlos.
No puedo negar la violencia,pero puedo negar la crueldad.
No puedo cambiar al mundo,pero puedo cambiarme a mí mismo.
No sé que es lo que hago, pero sé que lo que hago me hace.
No sé qué es Dios, pero Dios sabe lo que soy"

José Luis Alvite - Carta a Carlos Herrera

Querido Carlos Herrera: Por primera vez no puedo culpar de mi ausencia a la desidia, ni alegar que una monada ciega de Denver me salió al paso y sin motivo alguno se encaprichó conmigo. Tampo- co me servirá de excusa la vieja historia de cuando era un niño muy delgado y el viento al azotar me levantaba del suelo y me cambiaba de acera, de raza y de familia.
Esta vez es el cáncer, amigo Herrera, esa cosa que yo pensaba que en mi caso sólo podría ser una mancha que, puesto en lo peor, haría una metástasis como de tebeo en la tapicería del coche. Cáncer de colon y cáncer de pulmón. Dos golpes en un solo mazazo. Fue algo desproporcionado, como encontrar un centollo en el interior de una almeja, pero, ¡qué demonios!, tantos años entre el humo del Savoy me enseñaron que la penumbra te salva del disgusto de que con la luz des- cubras que en la cola del piano no estaba sentada la mujer con la que contabas, sino el tipo impasible que viene a precintar las manos del pianista.
Es una de esas veces en mi vida que la peor noticia no me la da Hacienda. ¡Qué quieres que te diga!, el caso es que lo he encajado sin pestañear, no porque sea un valiente, sino, sencillamente, porque siempre supe que el mío en la vida sería un viaje en el que inesperadamente al tren se le acabarían por detrás el humo, y por delante, las vías. No sé, Carlos, amigo mío, ...estas cosas ocurren y seguro que tienen algún sentido. Dice mi oncólogo que "la situación es muy comprometida" y eso significa que mi buena suerte puede haber cambiado a peor y que la vida ya no me dará la siguiente patada en el culo apócrifo de otro hombre. No importa. Ojalá pueda volver a tu lado. Y si no vuelvo, por favor, piensa que fue sólo porque me empeñé en el estúpido sueño de llegar por ferrocarril a una ciudad sin tren.

¿Bailamos?

'??

Osho - Amarse a uno mismo

Si no te amas a ti mismo nunca podrás amar a alguien más. Si no puedes tratarte amorosamente no puedes tratar amorosamente a los demás. Es psicológicamente imposible.
Cualquiera que sea la manera en que estás contigo, así estás con los otros. Esta es una idea básica, acéptala. Si te odias a ti mismo odiarás a otros; y te han enseñado a odiarte. Nunca alguien te ha dicho, “¡Ámate a ti mismo!”. La misma idea parece absurda: ¿amarse a uno mismo? La misma idea no tiene sentido: ¿amarse a uno mismo? Siempre pensamos que para amar uno necesita a alguien más. Pero si no lo aprendes contigo no podrás practicarlo con otros.
Te han dicho, condicionándote constantemente, que tú no tienes ningún valor. De todas las maneras posibles te han dicho, te han demostrado, que eres indigno, que no eres lo que deberías ser, que no eres aceptado así como eres. Hay muchos “deberías” que pesan sobre tu cabeza, y esos “deberías” son casi imposibles de satisfacer. Y cuando no puedes satisfacerlos, cuando no cumples esos objetivos, te sientes condenado. Un odio profundo surge hacia ti.
El primer paso es: Acéptate como eres; suelta todos los “deberías”. ¡No lleves ningún “debería” en tu corazón! Tú no debes ser alguien diferente; no se espera que hagas algo que no es propio de ti. Sólo has de ser tú mismo. Relájate y sólo sé tú mismo. Sé respetuoso con tu individualidad, y ten el valor de plasmar tu propia firma. No sigas copiando las firmas de otros.
Cuando no estás intentando convertirte en alguien más, entonces simplemente te relajas; entonces surge la gracia. Entonces te llenas de grandeza, esplendor, armonía… ¡porque entonces no hay conflicto! Ningún lugar a dónde ir, nada por qué luchar, nada que forzar, que imponer sobre ti violentamente. Te vuelves inocente.
En esa inocencia sentirás compasión y amor por ti. Te sentirás tan feliz contigo mismo que incluso si Dios viene y golpea a tu puerta y dice: “¿Te gustaría convertirte en alguien diferente?”, tú dirás: “¿Te has vuelto loco? ¡Soy perfecto! Gracias, pero no cambies nada de mí; soy perfecto como soy”.
Si vas a ver una pintura de Picasso y dices: “Esto está mal y eso está mal, y este color debería haber sido de esta manera”, estás negando a Picasso. Cuando dices: “Yo debería ser así”, estás intentando perfeccionar a Dios. Estás diciendo: “Metiste la pata; yo debería haber sido así, ¿y tú me has hecho así?”. Estás intentando perfeccionar a Dios. No es posible. Tu lucha es inútil, estás condenado al fracaso.
Y cuanto más fallas, más odias. Cuanto más fallas, te sientes más condenado. Cuanto más fallas, te sientes más impotente. Y de este odio, impotencia, ¿cómo puede surgir la compasión? La compasión surge cuando estás perfectamente centrado en tu ser. Tú dices: “Sí, así es como soy”. No tienes ideales que satisfacer. ¡Y de inmediato la plenitud comienza!
Las rosas florecen tan maravillosamente porque no están intentando convertirse en lotos. Y los lotos florecen tan maravillosamente porque no han oído historias de otras flores. Todo en la naturaleza marcha tan maravillosamente en armonía, porque nadie está intentando competir con alguien más, nadie está intentando convertirse en algún otro. Todo es como debe ser.
¡Sólo comprende este punto! Sólo sé tú mismo y recuerda que no puedes ser nada más, por más que lo intentes. Todo esfuerzo es vano. Sólo tienes que ser tú mismo.
Existen solamente dos caminos. Uno es rechazándote, pero tú seguirás siendo el mismo; o condenándote, pero tú seguirás siendo el mismo. El otro es aceptándote, entregándote, gozando, deleitándote, pero también tú seguirás siendo el mismo. Tu actitud puede ser diferente, pero tú siempre serás la persona que eres. Pero una vez que te aceptas, surge la plenitud.

Jim Croce - Time in a bottle

Fritz Perls

Amigo, no seas perfeccionista.

El perfeccionismo es una maldición y un esfuerzo.

Por qué tiemblas al errar la fama. Eres perfecto si te dejas estar y ser.

Amigo, no temas equivocarte. Los errores no son pecado. 


Las equivocaciones son maneras de hacer algo de un modo diferente, tal vez en forma 

novedosamente creativa.


Amigo, no le tengas temor a tus equivocaciones.

Amigo, no te arrepientas de tus equivocaciones. Ponte orgulloso de ellas. 

Tuviste el coraje de dar algo de ti.


Toma años el llegar a centrarse; demora más que años el entender lo que es el estar ahora.

Nota de Virginia Woolf a su marido antes de suicidarse

"Querido:

Estoy segura de que me vuelvo loca de nuevo. Creo que no puedo pasar por otra de esas espantosas temporadas. Esta vez no voy a recuperarme. Empiezo a oír voces y no puedo concentrarme. Así que estoy haciendo lo que me parece mejor. Me has dado la mayor felicidad posible. Has sido en todos los aspectos todo lo que se puede ser. No creo que dos personas puedan haber sido más felices hasta que esta terrible enfermedad apareció. No puedo luchar más. Sé que estoy destrozando tu vida, que sin mí podrías trabajar. Y sé que lo harás. Verás que ni siquiera puedo escribir esto adecuadamente. No puedo leer. Lo que quiero decir es que te debo toda la felicidad de mi vida. Has sido totalmente paciente conmigo e increíblemente bueno. Quiero decirte que… Todo el mundo lo sabe. Si alguien pudiera haberme salvado, habrías sido tú. No me queda nada excepto la certeza de tu bondad. No puedo seguir destrozando tu vida por más tiempo.
No creo que dos personas pudieran haber sido más felices de lo que lo hemos sido nosotros.

V."

Emil Cioran



Vaya veinte minutos al cementerio y verá que sus preocupaciones son superadas; es mejor que ir al médico.

Francisco E. Estrello - Mantén tu fuego ardiendo


La senda se va haciendo impenetrable, 
Es un velo de sombras el camino; 
A tientas va el viajero persiguiendo 
La ilusión que se fue y que ya no vino ... 
¡Mantén tu fuego ardiendo! 

La noche se echa ya por las veredas, 
El silencio se tiende en los caminos, 
Y hay todavía esperanzas rezagadas 
Que en carrera agitada van volviendo ... 
¡Mantén tu fuego ardiendo! 

Hay tempestad arriba ... ni una estrella ... 
Los senderos están resbaladizos 
No se distingue nada, ni una huella, 
Y un viajero perdido va cayendo ... 
¡Mantén tu fuego ardiendo! 

Mira cómo el ideal padece frío, 
La vida se ha enfermado de tinieblas; 
Y ese mal de las sombras va envolviendo 
Todo lo que es más bello, hermano mío ... 
¡Mantén tu fuego ardiendo! 

No te asuste la noche, 
La mañana vestirá luminosa en su alegría; 
Pero en tanto la luz va esclareciendo, 
¡Mantén tu fuego ardiendo! 

Mantén tu fuego ardiendo ... 
Defiéndelo del viento, ¡te lo apaga! 
Cúbrelo de la lluvia, ¡te lo ahoga! 
Y mientras cuesta arriba vas subiendo 
O cuesta abajo ya vas descendiendo, 
¡Mantén, siempre mantén, tu fuego ardiendo!

José Saborit - Hoy

Hoy no voy a cumplir con las tareas
que ayer abandoné para mañana:
me voy a abandonar al tiempo muerto,
a la ganancia dulce
de las horas perdidas sucediéndose.
Hoy no voy a cumplir más que conmigo:
me voy a pasear a las afueras,
y en el barrio perdido del no hacer,
por las orillas suaves, regaladas,
de la demora fértil,
me voy a ejercitar en la pereza
y en la postergación de las tareas.
Y a los que esperan les diré que esperen,
que sigan esperando, que ejerciten
el arte de su espera,
que me dejen estar en mi indigencia,
otro día veré qué puedo hacer,
hoy estoy naufragando en la gran calma,
varado bajo el sol sobre la arena.

Alfonsina Storni - Cansancio

Todos, todos tenemos una hora cobarde,
una hora de hastío cuando muere la tarde.
Cuando se va el amigo que nos trae calor,
el amigo de oro, el Mago Gestador.
Cuando se juntan todas las impresiones malas
y el alma es un tejido de finísimas alas.
Cuando puede decirse: lo que fué no será;
lo que no hice hoy no lo haré nunca ya.
Es entonces, cobarde, que me acosa el deseo
de no ser y ni pienso, ni trabajo, ni creo.
Es una nulidad completa de mí misma
que me asusta y me hiere, me subyuga y abisma.
Es entonces que yo quisiera ser así
como una cosa nimia, futil, baladí.
Un chiche que se lleva guardado en el bolsillo.
una prenda cualquiera, un reloj, un anillo…
Ser una cosa muerta que la llevan cargada
y que no sabe nada y que no piensa nada.
Todos, todos tenemos una hora cobarde,
una hora de hastío cuando muere la tarde.

Mumford and Sons - Hopeless Wanderer

Khalil Gibran

          
        Vine a decir una palabra, y la voy a decir ahora. Pero, si la muerte me lo impide, será pronunciada por el Mañana, porque el Mañana no deja nunca un secreto en el libro de la Eternidad.
          
        Vine a vivir en la gloria del Amor y a la luz de la Belleza, que son los reflejos de Dios. Aquí estoy, vivo, y no puedo ser destronado del dominio de la vida, porque a través de mi palabra viviente viviré en la muerte.
         
       Vine aquí para ser para todos y estar con todos, y lo que haga hoy en mi soledad repercutirá Mañana en los ecos de la multitud.
         
       Lo que digo ahora con un solo corazón será repetido Mañana por millares de corazones. 

Tamariz - Truco de las 6 cartas

Ricky Rubio

"No he visto a ningún jugador como el Juan Carlos Navarro que tuvimos con nosotros en 2011 y en aquella final olímpica de Londres, la que yo tuve que ver desde casa: ni en partidos ni en entrenamientos he visto a un jugador capaz de desplegar fundamentos ofensivos con esa facilidad. Era como si fuera capaz de anotar a voluntad, sin que nadie pudiera hacer nada por evitarlo. Te quedabas mirando, asombrado por esa facilidad. Algunas veces le he visto cosas parecidas a superestrellas como Kobe Bryant o Kevin Durant, pero fuera de ellos, a nadie más."

The New York Times elogia a Nadal tras su victoria en el US Open


"Quizás sea el competidor más implacable en la historia del deporte. Juega por su propio orgullo, no solo para ganar títulos, sino por el placer más puro de trabajarse cada uno de los puntos que juega."

Rafel de León - Necesito de ti, de tu presencia

Necesito de ti, de tu presencia,
de tu alegre locura enamorada.
No soporto que agobie mi morada
la penumbra sin labios de tu ausencia.

Necesito de ti, de tu clemencia,
de la furia de luz de tu mirada;
esa roja y tremenda llamarada
que me impones, amor, de penitencia.

Necesito tus riendas de cordura
y aunque a veces tu orgullo me tortura
de mi puesto de amante no dimito.

Necesito la miel de tu ternura,
el metal de tu voz, tu calentura.
Necesito de ti, te necesito.

Leona Lewis - Happy

Últimos giros GP de Silverstone 2013

Último estertor


Cuando llegue mi partida,
cuando la paz recorra mi alma
y ansia y deseo carezcan de sentido
Cuando entrelaces tu mano con mi mano
y sienta que estarás conmigo 
por siempre y para siempre
Un último recuerdo invadirá mi mente,
uno que ilumine mi rostro cuando me vaya,
aquel en el que te observo caminar desnuda,
con tus nalgas ofreciendo ternura y sonrisas a cada paso,
mientras yo, descanso feliz
después de una bella batalla.

Amistades Peligrosas - Me haces tanto bien

César Díaz Martínez - Tú me gustas total, entera y toda

Tú me gustas total, entera y toda,
no por el fuego de tu pelo húmedo,
ni por tus senos de canela tibia,
ni el pecado del ritmo de tu cadera.

Tú me gustas total, entera y toda,
no por tu boca tan intacta al beso,
ni por las llamaradas de tu carne
que se te está calcinando entre las venas.

Tú me gustas total, entera y toda,
no porque eres mía y no me perteneces,
ni porque la envidia de los demás la siento
como si se tratase de propia envidia.

Tú me gustas total, entera y toda,
no porque me la pase junto a ti
bebiéndome tu aliento, ni rumiando
los pedazos de amor que tú me tiras.

Tú me gustas total, entera y toda,
por ese olor a carne que tú tienes;
olor de carne de mujer que es tuyo,
porque nadie más huele así en la tierra.

Tú me gustas total entera y toda,
porque ese olor es tuyo y lo encontré para mí.

Emilio Miró - Realidad

La verdad de este cuerpo
mi más honda verdad.

Invadirlo,
apresarlo,
hasta sentir su carne
prolongada en la mía,
integrada en mi sangre,
y sentir por la suya
esa lava ya fría del ardor del placer.

Hasta su sexo llego
como aquellos amantes
que ante un cuerpo desnudos
oficiaban con fervor y belleza
sabiéndose partícipes de Pan y de Afrodita.
Sobre la tierra inhóspita,
bajo el cielo callado y los dioses ausentes,
avanzo por sus valles, laderas, promontorios,
y en el instante exacto del gemido
asalto, rompo, ocupo
la cueva misteriosa,
el cálido refugio
donde morar silente.

Ya rendidos, y fríos, y exhaustos,
los cuerpos se separan,
sus poderes se anulan:
una tregua se abre sobre los blancos lienzos.

Hasta que una mano furtiva se desliza
por la piel tan surcada,
las piernas se entrelazan,
la carne, enmudecida, recupera sus voces,
y el sexo,
cual un mar saliendo de su calma,
se levanta y avanza:
hacia el cuerpo que amo
y que a mi lado yace.

Hermosa realidad que devoro insaciable.

Amado Nervo


DEIDAD
Como duerme la chispa en el guijarro
y la estatua en el barro,
en ti duerme la divinidad.
Tan sólo en un dolor constante y fuerte
al choque, brota de la piedra inerte
el relámpago de la deidad.
No te quejes, por tanto, del destino,
pues lo que en tu interior hay de divino
sólo surge merced a él.
Soporta, si es posible, sonriendo,
la vida que el artista va esculpiendo,
el duro choque del cincel.

¿Qué importan para ti las horas malas,
si cada hora en tus nacientes alas
pone una pluma bella más?
Ya verás al cóndor en plena altura,
ya verás concluida la escultura,
ya verás, alma, ya verás...


UNO CON ÉL
Eres uno con Dios, porque le amas,
tu pequeñez ¡qué importa y tu miseria!;
eres uno con Dios, porque le amas.

Le buscaste en los libros,
le buscaste en los templos,
le buscaste en los astros,
y un día el corazón te dijo, trémulo:
"Aquí está", y desde entonces ya sois uno,
ya sois uno los dos, porque le amas.

No podrán separaros
ni el placer de la vida
ni el dolor de la muerte.

En el placer has de mirar su rostro,
en el valor has de mirar su rostro,
en vida y muerte has de mirar su rostro.

"¡Dios!" dirás en los besos,
dirás "Dios" en los cantos,
dirás "Dios" en los ayes.

Y comprendiendo al fin que es ilusorio
todo pecado (como toda vida),
y que nada de Él, puede separarte,
uno con Dios te sentirás por siempre:
uno solo con Dios ¡porque le amas!


JESÚS
Jesús no vino al mundo de "los cielos".
Vino del propio fondo de las almas;
de donde anida el yo: de las regiones
internas del Espíritu.

¿Por qué buscarle encima de las nubes?
Las nubes no son el trono de los dioses.
¿Por qué buscarle en los candentes astros?
Llamas son como el sol que nos alumbra,
orbes, de gases inflamados... Llamas
nomás. ¿Por qué buscarle en los planetas?
Globos son como el nuestro, iluminados
por una estrella en cuyo torno giran.

Jesús vino de donde
vienen los pensamientos más profundos
y el más remoto instinto.
No descendió: emergió del océano
sin fin del subconsciente;
volvió a él, y ahí está, sereno y puro.
Era y es un eón. El que se adentra
osado en el abismo
sin playas de sí mismo,
con la luz del amor, ese le encuentra.

Robin Thicke - Blurred Lines

San Juan de la Cruz - Coplas hechas sobre un éxtasis


Entréme donde no supe,
y quedéme no sabiendo,
toda ciencia trascendiendo.


Yo no supe dónde entraba,
porque, cuando allí me vi,
sin saber dónde me estaba,
grandes cosas entendí
no diré lo que sentí,
que me quedé no sabiendo,
toda ciencia trascendiendo.


De paz y de piedad
era la ciencia perfeta,
en profunda soledad,
entendida vía reta;
era cosa tan secreta,
que me quedé balbuciendo,
toda ciencia trascendiendo.


Estaba tan embebido,
tan absorto y ajenado,
que se quedó mi sentido
de todo sentir privado;
y el espíritu dotado
de un entender no entendiendo
toda ciencia trascendiendo.


Cuanto más alto se sube,
tanto menos entendía
que es la tenebrosa nube
que a la noche esclarecía;
por eso quien la sabía
queda siempre no sabiendo
toda ciencia trascendiendo.


El que allí llega de vero,
de sí mismo desfallece;
cuanto sabía primero
mucho bajo le parece;
y su ciencia tanto crece,
que se queda no sabiendo
toda ciencia trascendiendo.


Este no saber sabiendo
es de tal alto poder,
que los sabios arguyendo
jamás le pueden vencer;
que no llega su saber
a no entender entendiendo,
toda ciencia trascendiendo.


Y es de tan alta excelencia
aqueste sumo saber,
que no hay facultad ni ciencia
que le puedan comprender;
quien se supiere vencer
con un no saber sabiendo,
irá siempre trascendiendo.


Y si lo queréis oír,
consiste esta suma ciencia
en un subido sentir
de la divinal Esencia.
Es obra de su clemencia
hacer quedar no entendiendo,
toda ciencia trascendiendo.

Joaquín Sabina - Pastillas para no soñar

Silvio Rodruíguez - Te amaré y después

Khalil Gibran - Las siete esencias

En el profundo silencio de la noche, a la hora de posesionarse de mí el sueño, sentáronse mis siete esencias a dialogar. Y así hablaron:

La primera esencia: Aquí  en este loco, he morado todos estos años, con nada para hacer excepto renovar su dolor durante el día, y recrear su tristeza por la noche. No soporto más mi destino, y ahora me rebelo.

La segunda esenciaEl tuyo es mejor destino que el mío. Hermano, pues se me ha asignado ser la esencia alegre de este loco. Yo río sus risas y canto sus horas felices, y danzo sus pensamientos más brillantes con tres pares de pies alados. Debería ser yo el que se rebelara contra mi fastidiosa existencia.

La tercera esencia¿Y de mí, conductora del amor, tizón ardiente de pasión salvaje y deseos fantásticos? Soy yo, la esencia enferma de amor, quien se rebelará contra este loco.

La cuarta esenciaYo, por encima de todos ustedes, soy la más miserable, pues nada me fue dado sino el aborrecible odio y la aversión destructora. Soy yo, la esencia tempestuosa, la nacida en las oscuras cavernas del Infierno, quien protestará por servir a este loco.

La quinta esenciaNo, soy yo, la esencia pensante, la caprichosa, la del hambre y de la sed, la condenada a vagar sin descanso en busca de cosas desconocidas y cosas aún no creadas. Soy yo, no ustedes, quien se rebelará.

La sexta esenciaY yo, la esencia trabajadora, el compasivo labrador, quien, con manos pacientes y ojos anhelantes, transforma los días en imágenes y da nuevas eternas formas a elementos informes. Soy yo, la solitaria quien se rebelará contra este loco incansable.

La séptima esenciaQué extraño que todas ustedes deseen rebelarse contra este hombre. Y todavía alegáis que cada una de vosotras tiene su acción limitada. ¡Ojalá fuera yo como alguna de ustedes, una personalidad con una suerte determinada! Mas no tengo ninguna, soy yo la esencia inútil, la que se sienta sobre lo mudo y vacío del ningún-lugar y de nunca , mientras ustedes están ocupadas recreando vida. ¿Son ustedes o yo, compañeros, quien debe rebelarse?

Cuanto la séptima esencia calló, las otras seis la contemplaron piadosamente, mas no hablaron; y, cuando la noche creció en oscuridad, una tras otra se retiraron a dormir envueltas por una nueva y feliz sumisión.

Pero la séptima esencia se quedó mirando y contemplando la nada, que está por debajo de todas las cosas.