Khalil Gibran
Vine a decir una palabra, y la voy a decir ahora. Pero, si la muerte me lo impide, será pronunciada por el Mañana, porque el Mañana no deja nunca un secreto en el libro de la Eternidad.
Vine a vivir en la gloria del Amor y a la luz de la Belleza, que son los reflejos de Dios. Aquí estoy, vivo, y no puedo ser destronado del dominio de la vida, porque a través de mi palabra viviente viviré en la muerte.
Vine aquí para ser para todos y estar con todos, y lo que haga hoy en mi soledad repercutirá Mañana en los ecos de la multitud.
Lo que digo ahora con un solo corazón será repetido Mañana por millares de corazones.
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